Infraestructura y políticas comerciales de EU obstaculizarían llegada de nuevas firmas al país: Moody’s Analytics

La infraestructura local y las nuevas políticas comerciales de Estados Unidos podrían representar un obstáculo para la llegada de más empresas extranjeras a México advirtió Moody’s Analytics.
En un reporte la firma agregó que otra dificultad para las compañías se relaciona con la falta de conectividad terrestre y tecnológica en el país, lo que supone un desafío para sus operaciones en los próximos años.
La calificadora de valores indicó en su estudio “Nearshoring en México: el siguiente capítulo”, que lo anterior se ha convertido en una complicación para el “nearshoring”, lo que se podría potenciar en caso de que se establezcan nuevas políticas comerciales proteccionistas en EU.
Moody’s Analytics destacó que el “primer capítulo de la historia del nearshoring en México ha sido un éxito modesto, pero tangible. El próximo capítulo probablemente resulte más desafiante, ya que las brechas en la infraestructura energética y de transporte y la seguridad pública plantean desafíos para las empresas que buscan reubicarse o expandirse”.
La institución consideró que abordar los cuellos de botella es fundamental pero no sevirán por si solas para lograr un crecimiento más rápido de las exportaciones y la inversión por sí solas.
Agregó que los fabricantes nacionales deben consolidar su presencia en las etapas más sofisticadas de las cadenas de valor globales, y abundó en el tema de nuevas polítcias de EU.
Recordó que en julio el gobierno del presidente Joe Biden modificó los aranceles globales al acero y aluminio impuestos por el expresidente Donald Trump, y que anteriormente habían otorgado excepciones a México y Canadá.
Con estas modificaciones se extendieron los derechos sobre el acero a los productos importados de México que se fundieron o vertieron fuera de América del Norte o al aluminio fundido en China, lo cual “subraya las preocupaciones de que el exceso de capacidad china en la industria pesada se filtre”.
Por ello señaló que es necesario tomar en cuenta que dichas inquietudes podrían trasladarse rápidamente a las industrias automotriz y electrónica de México, dada su importancia en el comercio regional y la complejidad de las cadenas de valor mundiales.