La segunda ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en la que México será el anfitrión, servirá para conocer las propuestas específicas de las partes en los temas en donde aún hay indefiniciones, sobre todo las relacionadas con Estados Unidos, señalo Luz María de la Mora, directora de LMM Consulting y profesora afiliada en la División de Estudios Internacionales del CIDE.
Esta segunda fase del proceso de modernización del TLCAN se lleva a cabo a partir de hoy y hasta el próximo martes en la Ciudad de México, en medio de las agresiones lanzadas los últimos días por el presidente Donald Trump contra este acuerdo y en particular a nuestro país.
En estos 5 días de trabajos se retomarán expedientes de la primera ronda de renegociación, con 29 temas divididos en 27 mesas de trabajo, con el fin de ver en donde se pueden acercar las posiciones de los tres países y seguir construyendo el texto a partir del cual se va a trabajar, señaló la experta en acuerdos comerciales.
De la Mora destacó que hay temas en los que todavía no se ha podido establecer textos de inicio, como por ejemplo en el caso de las reglas de origen que es uno de los asuntos en los que las posiciones de Estados Unidos no se acercan a las de México y Canadá, explicó.
“Hay algunas áreas donde hace falta que Estados Unidos haga propuestas específicas de lo que quiere, como en el Capítulo 11 sobre demanda inversionista – Estado, en temas laborales también hay algunas indefiniciones”, dijo.
Estos son los temas en los que se tendrá que trabajar mucho para llegar a acuerdo, así como también en el referente al Capítulo 19 sobre solución de controversias; en lo referente a propiedad intelectual, pues aún no queda claro cómo va a definirse, y en el punto de compras del sector público, destacó la consultora.
Del otro lado de la moneda, hay otros temas en las que no hay diferencias significativas y se puede avanzar en las renegociaciones, como por ejemplo los de servicios financieros, cooperación para pequeñas y medianas empresas, que puede ser regulatoria y normas técnicas.
Para De la Mora, si bien es cierto que en un proceso de negociación no ayuda que una de las partes esté continuamente golpeando en medios y en redes sociales, en México el equipo negociador lo tiene ya descontado, porque no es nuevo.
“No es la forma de negociar, pero hemos puesto un cierto muro de contención para esas agresiones que venimos recibiendo”, subrayó.
La única parte que podría llegar a ser preocupante es, si en un momento dado, el presidente Trump enviara su notificación para retirar a EU del acuerdo. Bajo esa circunstancia México no podría seguir en las negociaciones.