Inyección de liquidez del Banco de Inglaterra favorece baja en tasas globales tras de que los Bonos del Tesoro tocaran el 4.0%

Las compras desenfrenadas de bonos gubernamentales mundiales dieron un giro inesperado este miércoles después de que el gobierno británico anunciara la inyección de liquidez importante en el mercado. De hecho los Bonos del Tesoro de EU a 10 años cedieron al 4.0% que habían alcanzado.
Y es que tras dos días de mensajes a la calma por parte del Banco de Inglaterra y el Tesoro, esto debido a las dudas sobre la sostenibilidad de la deuda británica dados los recortes fiscales impulsados por el gobierno de la primera ministra Liz Truss, el Banco de Inglaterra salió al paso y anuncio que apoyara al mercado de deudas con compras por hasta 65 mil millones de libras, unos 72 mil 500 millones de euros. Con ello busca frenar la escalada de alzas en el financiamiento de la deuda y el desplome de la libra esterlina a mínimos históricos que hicieron temer el mantenimiento de su paridad con el dólar.
El banco central reconoció que había "riesgos materiales para la estabilidad financiera de Reino Unido" si "la disfunción" en la deuda británica continuara, lo que provocaría un "endurecimiento injustificado de las condiciones de financiación y una reducción del flujo de crédito a la economía real". Agregó que por ahora queda pospuesta un alza de los tipos de interés de carácter extraordinario.
Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional urgió al gobierno del Reino Unido a reconsiderar el plan de recorte de impuestos presentado la semana pasada y señaló que es inapropiado un estímulo fiscal en estos momentos, pues reforzaría la inflación y obstaculizaría los esfuerzos del Banco de Inglaterra para contenerla.
Al respecto, el FMI aseguró que no recomienda amplios y generales estímulos fiscales en estos momentos pues pondría a la política fiscal en contradicción con la política monetaria. A cambio, el organismo sugirió que debería reevaluarse el recorte de impuestos, especialmente aquellos recortes que beneficiarían a personas de altos ingresos.
Al llamado del FMI se sumó la calificadora Moody’s, la cual señaló que el paquete podría provocar un daño permanente en las finanzas públicas. Además la institutción dijo que como consecuencia del recorte de impuestos espera un crecimiento más bajo,
pues elevaría las tasas de interés, contrario a lo que espera lograr el gobierno
británico.
La implementación del plan sería negativo para el perfil crediticio del
soberano, lo que elevaría los riesgos de ver reducciones a la calificación de la
deuda de Reino Unido. De momento, el Ministro de Finanzas británico, Kwasi
Kwarteng se ha mantenido firme en su postura de ejecutar el plan económico.
Algunos reportes noticiosos afirman que refrendó el plan en una reunión reciente
con importantes líderes del sector financiero del país, y afrimó que el plan
funcionará y que mantendrán la disciplina fiscal.
Cabe señalar que la determinación del Reino Unido se sumó a un tramo de sesiones de negociación altamente volátiles y se produjo justo después de que la nota del Tesoro de EU a 10 años subiera por encima del 4% por primera vez en más de una década, un hito significativo que rápidamente fue barrido por las noticias del día.
Como se sabe, los rendimientos de los bonos del gobierno, que aumentan cuando bajan sus precios, han estado subiendo durante todo el año mientras los bancos centrales de todo el mundo intentan combatir la peor inflación en décadas vía tasas más altas y políticas monetarias más restrictivas.