El Senado de Estados Unidos finalmente logró un acuerdo presupuestario bipartidista por dos años por unos 300 mil millones de dólares que elevaría los límites al gasto en defensa y algunas partidas para el gobierno del preside Donald Trump como fondos para ayuda en desastres, infraestructura y el combate en el abuso de las drogas.
El líder republicano Mitch McConnnell aseguró que “este proyecto de ley es producto de extensas negociaciones entre los líderes del Congreso y la Casa Blanca”. Agregó que se trabajó duro para encontrar puntos en común.
Por su parte Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado, dijo que el acuerdo pondría fin al ciclo de enfrentamientos entre los partidos por el gasto federal, pero dirigentes de su partido en la Cámara de Representantes advirtieron que no lo respaldarían salvo que el republicano Paul Ryan prometa avanzar en una legislación separada sobre inmigración.
A su vez el alza en los gastos de defensa le permitiría al presidente Trump cumplir su promesa de campaña de modernizar al ejército.
Una fuente legislativa detalló que se incrementarían los gastos que excluyen defensa en 131 mil millones de dólares y se sumarían 20 mil millones de dólares para infraestructura.
Más allá del plan por dos años que debe ser aprobado por el pleno de ambas cámaras, los legisladores también tratan de alcanzar para el jueves un acuerdo que evite una paralización del gobierno y garantice los fondos hasta el 23 de marzo.