El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) señalaron que los bancos centrales podrían participar en la emisión de activos virtuales ante el creciente interés de los participantes del mercado en su operación.
Bancos centrales tanto de economías avanzadas como emergentes en este momento exploran la posibilidad de operar algún tipo de moneda digital, donde Uruguay lleva la delantera con un programa piloto.
En un análisis titulado “El futuro del dinero digital”, divulgado entre ambos organismos, se precisó que otros ocho bancos centrales han notificado que están por iniciar también pruebas para el manejo de activos virtuales emitidos por ellos mismos. Se trata de los de Bahamas, China, la Unión Monetaria del Caribe Oriental, Suecia y Ucrania.
Y otros más, como los de Barbados y Filipinas apoyan al sector privado para operar monedas fiduciarias digitales de forma regulada.
Todas estas acciones emprendidas por bancos centrales tienen como meta ofrecer una alternativa al manejo del efectivo, conforme disminuye su frecuencia de uso.
En el documento se señala que hasta ahora se ha estudiado y seguido el desarrollo de la oferta que representan los activos virtuales como plataformas de préstamo e inclusión financiera, crédito móvil o en línea, y crowfunding (financiamiento colectivo), con lo que sí se ha abordado el problema de los segmentos excluidos ante la falta de historiales de crédito.
Tras su creciente atractivo en otros segmentos, se hace indispensable la participación de la banca central así como de autoridades financieras y supervisores internacionales para medir su impacto, señala el documento.