México aún no está preparado para cumplir en los hechos algunos de los principios en materia laboral que está planteando el gobierno de Estados Unidos en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Ante esta situación, si en la modernización del acuerdo comercial estos se incluyen como materia de queja, existe un grave riesgo de sanciones a los sectores económicos en los que proceda estas reclamaciones, advirtió el abogado especialista en materia laboral, Ricardo Martínez Rojas, socio fundador del despacho De la Vega & Martínez Rojas.
En particular, dijo, se trata de lo referente a la libertad de asociación sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, que si bien es cierto ya están plasmados en el acuerdo paralelo laboral y en la reforma constitucional en materia laboral, en los hechos aún se requieren algunos años para poder cumplir a cabalidad con estos principios.
Explicó que en el actual acuerdo paralelo ambos temas no están considerados como materia de queja entre países, pero ahora se corre el riesgo de que el gobierno estadounidense pretenda que sí lo sean, con el fin de tener un buen pretexto para frenar a algunos sectores económicos vía las sanciones por incumplimiento a los acuerdos.
Con el principio de negociación colectiva efectiva se pretende erradicar los contratos colectivos de protección y con el de libertad sindical. El objetivo es eliminar las prácticas por las cuales en muchos contratos colectivos está la cláusula por la que se obliga a los trabajadores a pertenecer a estos grupos para tener el puesto laboral, sin posibilidad de salirse, como sucede en PEMEX o el IMSS, señaló el jurista.
“Queda clarísimo que, ahora con la renegociación del TLCAN, Estados Unidos va a intentar que el incumplimiento de esto sea materia de queja, pero México aún no está preparado para cumplir cabalmente con esa obligación y lo grave es que, si hay sanción contra el país, se suspenden los efectos del TLCAN en esa rama de industria o comercio donde procede la queja”, destacó.
Martínez Rojas dijo que en la situación actual, esto sería muy grave, por lo que el gobierno mexicano debería lograr que no se incluyan como materia de queja, o bien, solicitar una reserva, a fin de tener tiempo para estar en condiciones de ser cumplidos cabalmente en la práctica.