El 25% de aranceles que Estados Unidos aplicaría a vehículos y autopartes importadas sería totalmente negativo para la industria automotriz mundial, incluida la mexicana.
De acuerdo, con la firma calificadora de riesgo Moody’s, esos impuestos serían dañinos para prácticamente todos los segmentos de la industria automotriz en el mundo.
Ahí se incluyen fabricantes de autos, proveedores de autopartes, distribuidores y compañías de transporte.
Indicó que las plantas establecidas en México tendrían una afectación considerable pues estos aranceles también afectarían a la economía nacional en general.
Moody´s argumenta que la afectación sería muy fuerte debido a que la industria automotriz representó 3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Por su parte, consideró que en Estados Unidos los aranceles afectarían principalmente a gigantes como Ford y General Motors debido a que ambas empresas importan un número importante de vehículos de Canadá y México.
Pero la agencia señala que los fabricantes europeos que no tienen plantas en Estados Unidos como Jaguar Land Rover, experimentarían dificultades desproporcionadas.
En Japón, Toyota y Nissan exportan parte importante de los automóviles fabricados localmente a Estados Unidos y necesitarían ajustar su producción de manera considerable.
En el caso de Corea, las compañías fabricantes de automóviles Hyundai y Kia están aumentando sus producciones en Estados Unidos, pero ello no es suficiente para neutralizar totalmente los potenciales efectos negativos de los aranceles.