La calificadora internacional Moody’s consideró que las autoridades fiscales del país van por buen camino en la consolidación fiscal, especialmente a partir de que el déficit público cerró en 2.9%, lo que representa 0.6 puntos porcentuales menos de lo aprobado en la Ley de Ingresos de 2015.
Sin embargo, la empresa no quitará los ojos de encima del país, pues los retos principales sobre la solvencia crediticia de la nación provienen del exterior.
“México entró en territorio nunca antes explorado dadas las políticas poco convencionales de la nueva administración de Estados Unidos. Como resultado, ha cambiado la naturaleza de los riesgos a los que se refiere la perspectiva negativa de México. Aunque se ha logrado avance por el lado de la consolidación fiscal y las autoridades han logrado contener los problemas financieros de PEMEX, el entorno actual presenta desafíos para las autoridades mexicanas”, señaló Jaime Reusche, analista Soberano de México.
El especialista señaló que el escenario base supone que el peso continuará volátil y que las perspectivas de crecimiento económico para México serán menores, debido principalmente a la administración de Donald Trump.
“Nuestra opinión sobre la calidad crediticia de México tomará en consideración la respuesta de las autoridades ante las nuevas condiciones, algo que consideramos será de vital importancia para determinar cuáles serán las implicaciones crediticias para la calificación soberana en general”, detalló.