Mientras el mundo rechaza a las empresas que buscan cooperar con la construcción del muro entre México y Estados Unidos, al menos cuatro empresas canadienses buscan participar en la construcción de la valla que pretende elevar Donald Trump entre ambas naciones.
Las empresas, que provienen de las provincias de Alberta, Vancouver, Ottawa y Toronto aseguran que buscarán participar del proyecto sin preocuparse por el riesgo político, según versiones de The Globe and Mail.
Para las firmas, el proyecto resulta una “irresistible oportunidad y un gran negocio”, pues tendría un costo de ocho mil a 21 mil millones de dólares y una longitud de tres mil 200 kilómetros.
“Estoy consciente de la preocupación pero esto es nuestro negocio, esto es lo que hacemos”, dijo Brian Rich, presidente de Senstar, empresa con sede en Ottawa y 36 años de experiencia en fabricar sensores de detección, que son usados en fronteras, aeropuertos o prisiones.
El directivo mencionó que la compañía tiene otros proyectos de fronteras, pero que ninguno iguala al de Trump.
“La migración entre las fronteras puede manejarse con tecnología”, aseguró Rich, de acuerdo con un reporte del diario The Globe and Mail.
La firma canadiense Varsteel, con sede en Alberta se dedica a fabricar pilotes de acero y manifestó su interés en licitar en el proyecto de Trump sin ninguna preocupación por el impacto político de esta decisión.
El representante de la empresa en Estados Unidos, Brian Schuldt comentó que el muro está en los libros de muchos ejecutivos de la construcción, porque “esto es una gran oportunidad”.
Detalló que dependiendo la altitud de la obra y las zonas donde se desarrollará necesitará cimientos para sostenerse, lo cual es el negocio central de esta empresa.
StrongKor Building Solutions, registrada en Vancouver, tiene experiencia en tecnología modular para construcción y asegura que el proyecto del muro es una oportunidad para producir energía renovable y agricultura vertical sustentable.
El reporte del Globe and Mail integra a una pequeña firma de construcción en Toronto que presentó su oferta bajo el nombre de Albert Speer, el arquitecto que diseñó la mayoría de monumentos para Adolfo Hitler y se refieren a su firma como Trump Wall Solutions.