Mes y medio después del ciberataque Wannacry que puso en jaque a cientos de empresas y multinacionales en todo el mundo, los piratas informáticos volvieron a la carga contra organismos públicos y privados de todo el mundo. El país más afectado hasta el momento es Ucrania, que fue donde se originó.
Se trata del virus NotPerya de tipo "ransomware", que secuestra la información de los equipos y sólo la devuelve a cambio de un rescate, que es una variante de Petya, el diminutivo en ruso de Pedro, que ya atacó varios sistemas informáticos en todo el mundo en 2016.
El golpe ya ha alterado el funcionamiento normal de bancos y aeropuertos en Ucrania. En las pantallas de los ordenadores aparece un mensaje extorsionador en el que se exige un rescate de 300 dólares en bitcoins para que el usuario pueda volver a acceder a su dispositivo.
Varias empresas e instituciones europeas, incluida la naviera danesa Maersk, la petrolera rusa Rosneft y la firma británica de publicidad WPP han sido víctimas del ciberataque masivo protagonizado por el virus Petya.