Los senadores Mike Lee de Utah y Jerry Moran de Kansas declararon ayer por la noche que se opondrán al proyecto de ley republicano para derogar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, con lo que pusieron en un alto riesgo el objetivo de liquidar el logro del ex presidente Barack Obama.
El anuncio es un fuerte obstáculo para las intenciones del presidente Donald Trump en cuanto a cambiar de fondo el sistema nacional de salud, dado que por el momento lo deja exactamente con dos votos menos incluso para comenzar el debate para dicha ley.
Con anterioridad los también senadores republicanos, Rand Paul de Kentucky y Susan Collins de Maine, ya habían dicho que no apoyarían un paso procesal para iniciar dicha discusión.
Por el momento, con 4 votos en contra, los líderes republicanos ahora tienen 2 caminos, que son realizar reconsideraciones para asegurar los 50 votos republicanos, lo que hasta el momento no se ha podido lograr; o trabajar con los demócratas en cambios mas acotados para corregir los defectos en la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio que ambas partes reconocen.
El líder republicano Mitch McConnell reconoció el lunes que promover el voto para revocar la Ley del Cuidado de Salud de Bajo Precio no tiene futuro en el corto plazo porque podría dejar a millones sin seguro y causar desequilibrios en el mercado asegurador.
Como de costumbre el presidente Trump aseguró que no “está listo para rendirse” e inmediatamente recurrió a su Twitter en donde aseugró “los republicandos deberían revocar el fallido programa Obamacare ahora y trabajar para un nuevo Programa de Salud que comenzará a limpiar el terreno”.