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Pactan Bruselas y Londres condiciones de divorcio, pero el tema Irlanda será piedra en el zapato

El gobierno británico se ha comprometido a pagar la factura del Brexit, por un importe de entre 40 mil y 45 mil millones de euros, también garantizó la seguridad de los ciudadanos de la UE que viven en su territorio y se acordó que no habrá una barrera físcia entre Irlanda del Norte e Irlanda

No obstante lo acordado el camino para un real Brexit aún encontrará barreras no sólo en la UE sino en el mismo Reino Unido
Escrito por: Claudia Angélica Rodríguez Dic. 8, 2017, 10:36 a.m. Bazar

Bruselas y Londres finalmente lograron un primer acuerdo para lo que serán las condiciones de su separación.

De esta forma se avanza en la que será la primer salida de una nación de la Unión Europea (UE) en 60 años,

Jean-Claude Juncker, el jefe de la Comisión Europea, y la primera ministra británica, Theresa May lograron un acuerdo en principio sobre los tres puntos más delicados de la negociación.

Primero el gobierno británico se ha comprometido a pagar la factura del Brexit, por un importe de entre 40 mil y 45 mil millones de euros.

Segundo, GB ha garantizado los derechos de los ciudadanos europeos que viven en su territorio y aceptó el papel del Tribunal Europeo de Justicia sobre una base voluntaria.

Tercero, que era uno de los puntos más álgidos, el Reino Unido logró un pacto sobre la frontera con Irlanda y "no habrá frontera dura", como lo ha dicho la propia May que agregó que con ello "garantizamos la integridad del Reino Unido".

De acuerdo con los expertos las últimas dos partes del convenio se visualizan “irreconciliables” si Londres rehúsa permanecer en el mercado único europeo.

Hay que recordar que Irlanda del Norte quiere permanecer en la Unión Europea, mientras que Irlanda está del lado del Reino Unido y lo que se trata de vitar a toda costa con los recientes pactos es que al final se termine levantando una frontera física que pueda romper la paz alcanzada con los acuerdos del Viernes Santo.

Sin duda la frontera irlandesa se ha convertido en el lugar donde más difícil resulta conciliar los imperativos de la realidad con la levedad de las promesas en la campaña del Brexit.

A falta de ideas por parte de Londres, la solución ideada por los negociadores europeos consiste en que el gobierno británico garantice que Irlanda del Norte se mantendrá “alineada en términos de regulación” con la UE, aunque el resto del Reino Unido se aleje progresivamente de sus estándares, pero ello ha traido presiones extras para May puesto que Escocia, la propia Londres que tiene sus reglas es conocida como la City, han presionada para recibir el mismo trato que Irlanda del Norte, puesto que ellos votaron por permanenecer dentro del acuerdo de la UE.

A pesar de que aún no está claro como se resolverá el asunto hoy finalmente lo comprometido por Junker y May permite avanzar políticamente y dejar los detalles más complejos para la siguiente fase de la negociación.

En las últimas semanas la primer ministro alemana Angela Merkel fue muy clara en que no se continuarían con los encuentros para establecer cómo será la relación comercial económica y comercial con la GB, si antes no se establecían las bases del divorcio, parece que lo alcanzado podría dar pie para que se continúe, aunque no se han zanjado los puntos más relevantes como el tema de Irlanda.

Hoy Theresa May dijo que "hemos hecho grandes esfuerzos en ambos lados y el acuerdo permite empezar a negociar la futura relación.

Por su parte Jean-Claude Juncker indicó que "recomendamos al Consejo Europeo que acepte que hay progresos suficientes en la negociación para pasar a la siguiente fase", aunque reconoció que “queda mucho por hacer".

Como prueba de que el tema de la frontera con Irlanda es aún muy complicado, el negociador en jefe de la UE, Michel Barnier, ha asegurado que en la siguiente etapa de discusión "habrá un capítulo específico sobre Irlanda".

A su vez el presidente del Consejo, Donald Tusk, ha explicado que hay un preacuerdo para empezar a negociar el periodo de transición —en principio dos años— entre el divorcio y la futura relación.

Barnier abundó y adelantó que el modelo que se seguirá para fijar la relación comercial entre GB y la UE será el que se tiene con Canadá. Estimó que el proceso tardará puesto que llegar con Canadá al estatus actual tomó un periodo de 8 años.

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