En Los Cabos Baja California Sur, el taco del chef Juan Licerio Alcalá, fue subastado por siete mil dólares y adquirido por el estadounidense Mike Patterson; sin embargo, no lo degustó. Decidió cederlo a dos comensales invitados, una de ellas fue Reyna Houston y el otro quiso permanecer en el anonimato.
El singular taco estaba compuesto de langosta, ternera kobe, caviar beluga y trufas negra y blanca, servido sobre una tortilla de maíz que incluía láminas de oro de 24 kilates, aderezado con una salsa a base de chile morita y café de civeta, un animal que procesa las bayas en su aparato digestivo dándole un sabor característico.
La subasta del taco más caro del mundo se inició con 500 dólares y aumentó de forma rápida hasta llegar a los siete mil dólares de Patterson, en un evento en el que se servían los tequilas más caros.
En total, se recaudaron 34 mil 960 dólares gracias a la venta de boletos y la subasta, que serían destinados a Los Cabos Children’s Foundation para sus programas de oncología, cardiología y cuidados intensivos pediátricos, informaron los organizadores.