La inseguridad que se vive en Tierra Caliente, en el estado de Guerrero, provocó que la empresa Pepsico-México suspendiera sus actividades en esa región de forma indefinida.
Específicamente la empresa cerró sus instalaciones de Ciudad Altamirano, municipio de Pungarabato.
La firma había realizado esfuerzos por protegerse de la delincuencia, pero la intensificación de actos vandálicos hizo que se tomara la decisión de no seguir en la localidad tras 40 años de tener operaciones en esa región.
Justamente este lunes 11 de junio, 70 empleados de sus bodegas fueron liquidados. La razón fundamental fue el hostigamiento de las bandas delincuenciales y la extorsión, hechos que de acuerdo con la compañía ponía en riesgo la integridad de los trabajadores.
Cabe destacar que apenas el pasado 23 de marzo, Grupo Femsa, embotelladora de Coca Cola, anunció también su salida de Tierra Caliente, tras de una serie de ataques a sus instalaciones en esa zona.
Un ejecutivo de la empresa reveló que desde el cierre de Coca Cola sus ventas se habían incrementado considerablemente, pero las amenazas de la delincuencia se intensificaron.
A pesar de llamados a los tres niveles de gobierno, la empresa no halló respaldo ni garantías de la autoridad para desempeñar sus actividades.
En la región, políticos y empresarios han sido secuestrados y asesinados, y además, partidos políticos han manifestado la falta de condiciones para realizar campañas, justamente de cara al proceso electoral del 2018.