La Cámara de la Industria de la Construcción urgió al gobierno para que destine un mayor gasto en este sector que prioritaro para la economía del país, puesto que la caía de 3.2% que sufrió de enero a mayo pasados ha puesto en riesgo al gremio y en especial a las pequeñas construcores.
El presidente de CMIC, Eduaro Ramos señaló que el descenso de la construcción es básicamente por la baja inversión pública, lo que considera que ha causado mucha incertidumbre entre el sector privado y ha encendido los focos rojos, porque ya hay “muchas empresas, sobre todo pequeñas y medianas, que están a punto de cerrar al no tener las condiciones necesarias de sostener sus gastos”.
Agregó que se ha vivido un inicio de sexenio complicado, más de lo esperado, y que también se han impactado en las cadenas de proveeduría como el asfaltos, cemento, concreto, madera, vidrios, maquinaria, aunque hay confianza de que en el segundo semestre comiencen a fluir con intensidad los recursos presupuestales.
Explicó que por la circunstancia el sector ha dejado de generar unos 100 mil empleos.
“Hemos tenido esta semana reuniones con los presidentes de nuestras delegaciones estatales y son quienes nos refieren que hay constructoras que pueden dejar de operar porque no hay generación de empleo. Es una situación que se vive prácticamente en todo el país. Hay una baja muy importante no solamente de la obra federal sino en la estatal y municipal”, explicó.