Ante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la misión de México es fortalecer el mercado interno más allá del consumo a través del fortalecimiento de las cadenas de valor que permitan competir a nivel global, consideró el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Durante el seminario TLCAN y Desarrollo. Entre el neoproteccionismo norteamericano y la visión nacional del siglo XXI, José Luis de la Cruz, director del IDIC mencionó que el entorno interno tiene altas presiones inflacionarias y perspectivas limitadas de crecimiento. “México no puede seguir confiando en que Estados Unidos será un motor para la industria nacional manufacturera, automotriz o de autopartes”, dijo.
Para el experto, la cantidad de tratados comerciales firmados que tiene el país no son suficientes para atraer la inversión, pues es necesario generar las condiciones fiscales, regulatorias, así como de financiamiento y de capacitación para acelerar las condiciones de competitividad, pero basándose en la consolidación del mercado interno.
Agregó que más allá de sentarse a la mesa con posturas propositivas con el propósito de una negociación comercial es necesario fincar las bases para construir nuevos pilares de productividad que robustezcan la cadena de valor mexicana.