Por motivos de seguridad, la empresa Coca-Cola FEMSA decidió dejar de operar su centro de dustribución en Ciudad Altamirano, en el estado de Guerrero.
La empresa consideró que no existen las condiciones necesarias para trabajar en ese lugar, además de que detalló que lo hace también para salvaguardar la integridad de más de 160 colaboradores.
La empresa señaló que lamenta mucho tomar este tipo de decisiones porque no existe el Estado de derecho que permita a las personas trabajar honesta y libremente en una compañía. No hay condiciones para trabajar de manera eficiente y segura en esa región.
En esa región, la empresa ha tenido presencia por más de cuatro décadas. En su centro de distribución de Ciudad Altamirano, sus colaboradores comenzaron a recibir constantes amenazas y agresiones por parte del crimen organizado, además de afectaciones a las instalaciones de la empresa.
El vocero de seguridad del estado, Roberto Álvarez Heredia, informó que han tenido reuniones con los concesionarios de varias empresas de la zona por el tema de inseguridad, misma que se va a reforzar.
La situación es grave, ya que la madrugada de este viernes un comando disparó contra las instalaciones de la empresa y los efectivos de seguridad estatal que resguardaban la zona.
Los efectivos policiales realizaban recorridos en las inmediaciones de la empresa, cuando se percataron que unos 20 hombres armados intentaron ingresar a las instalaciones de FEMSA y derribaron un portón. Se dio entonces un enfrentamiento, pero los delincuentes lograron escapar.