En la renegociación bilateral del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México y Estados Unidos se estableció que se permitirán aranceles a las importaciones de autos hechos en México hasta de 25%.
Se señaló que los impuestos se impondrían por “seguridad nacional” y afectarían a más de 2.4 millones de vehículos fabricados en nuestro país y a las autopartes mexicanas que superen los 90 mil millones de dólares anuales.
Lo anterior lo dieron a conocer fuentes y ejecutivos del sector automotriz.
Hay que destacar que el gobierno de Donald Trump planea anunciar en las próximas semanas los resultados de una investigación relacionada con el riesgo que representan las importaciones de autos para la seguridad nacional.
Este estudio podría usarse para justificar aranceles del 25% sobre las exportaciones de automóviles a EU con el argumento de que proteger la industria automotriz estadounidense es vital para la seguridad nacional bajo una ley comercial que data de la guerra fría y que por cierto fue la base que utilizó la Casa Blanca para gravar al acero y el aluminio.