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Productores de autos, molestos por iniciativas de Trump

Empresarios alemanes con inversiones en México voltearían a América Latina para compensar las exportaciones que podrían ser afectadas por las políticas que pretende imponer el mandatario estadounidense. Incluso, hay 300 empresarios de ese país que se oponen a los cambios.

Martín Rodriguez afirmó que las empresas alemanas están dispuestas a sustituir las exportaciones que hacen a Estados Unidos y redirigirlas a América Latina para mantener sus inversiones en México.
Escrito por: Arturo Alavez Junio 12, 2017, 5 a.m. Economía

El sector automotriz mexicano no está solo para negociar los nuevos términos que se aplicarían dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues tanto los empresarios alemanes que tienen inversiones en el país, como los estadounidenses que tienen contacto constante con el sector mexicano se oponen a las políticas que pretende establecer Donald Trump.

De acuerdo con Martín Rodríguez, presidente el Consejo Internacional de Empresarios (COINE) México ya sostuvo pláticas con las cuatro grandes empresas automotrices teutonas que tienen plantas en el país, así como con 300 hombres de negocios de Estados Unidos que están en contra de estas nuevas medidas.

Martín Rodríguez dijo a DON DINERO que el COINE ya tuvo acercamientos con la Asociación Alemana de la Industria Automotriz para buscar alternativas que permitan limitar los efectos, ante un cambio radical en el escenario de comercio internacional con Estados Unidos.

Entre ellas, dijo, las armadoras están dispuestas a enviar unidades a América Latina, en vez de la Unión Americana, así como otros mercados.

El viernes pasado, la canciller federal alemana, Angela Merkel realizó una visita de Estado a México, con el objetivo de explorar oportunidades de ampliación de negocios entre ambos países, entre las que se incluye el respaldo mutuo ante los ataques que realizó Trump contra las políticas comerciales de ambos países a través de su cuenta de Twitter.

“También sostuvimos encuentros con más de 300 empresarios de Estados Unidos que tienen contacto con el ramo automotriz en México y que son tanto proveedores como clientes de las empresas nacionales”, mencionó.

El ánimo de los empresarios estadounidenses es negativo ante las propuestas, pues la integración entre ambos países hace imposible imponer aranceles o cerrar las puertas sin dañar a las cadenas productivas, lo que generaría pérdida de empleos y encarecimientos en los procesos de producción.

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