El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en su conferencia de prensa de esta mañana que la renuncia de Carlos Urzúa a la titularidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público obedeció a las diferencias que se generaron entre el ahora exfuncionario y el jefe de la oficina de la Presidencia Alfonso Romo, así como también con el presidente de México.
Las discrepancias surgieron fundamentalmente por la concepción final que se tuvo del Plan Nacional de Desarrollo en la que Urzúa no estaba de acuerdo.
"Yo tuve diferencias con él, yo lo respeto mucho, pero estamos en un proceso de transición, aquí no se oculta nada. Tuvimos entre otras discrepancias lo del Plan de Desarrollo, que hubieron dos versiones y la versión que quedó es la versión que yo autoricé, incluso me tocó escribirlo, porque había otra versión y sentí que era continuismo", comentó AMLO.
Sobre los desacuerdos con Romo, López Obrador señaló que no existió un acuerdo con el extitular de Hacienda sobre la banca de desarrollo.
"Yo le encargué a Alfonso Romo que ayudara con la coordinación para el funcionamiento de la banca y no había en esto acuerdo con Urzúa, había diferencias entre ellos", indicó el presidente.
En su carta de renuncia que dio a conocer en su cuenta de Twitter, argumenta que hubo "discrepancias en materia económica” porque se estaban tomando decisiones sin sustento.
El mandatario reveló que Urzúa en su momento ya había tenido fuertes desacuerdos con el ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Germán Martínez y con la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Margarita Ríos Farjat.
También "hubo diferencias con Germán Martínez, quien también presentó su renuncia, y otras diferencias se tuvieron con la directora del SAT y pueden haber otras pero nada extraño, no es para rasgarse las vestiduras".
López Obrador indicó que Urzúa le planteó renunciar el sábado para evitar un problema financiero, pero lo rechazó y pese a ello el peso se recuperó, y las finanzas públicas están “sanas”.
"Me dio el sábado pensando en que se podía generar un problema económico-financiero de ajustes en los mercados, le dije que no, parte del cambio es que también actuemos de otra manera, los mercados pues sí son sensibles y se ponen nerviosos y buscan confianza, pero también hay inteligencia, los financieros tienen mucha información, más de lo que se imagina uno.