Moody's Investors Service bajó este lunes la calificación crediticia de Ford a estatus “basura” debido a que prevé débiles ganancias y una baja generación de ingresos en tanto la compañía automotriz implementa un plan de reestructuración.
La calificación para los certificados senior no asegurados de Ford y su familia corporativa fue reducida a Ba1 desde Baaa3, la calificación más baja de grado de inversión.
Moody's señaló que prevé que la reestructuración de Ford se prolongue durante varios años con un costo en efectivo de 7 mil millones de dólares.
Señaló que Ford debe atender de inmediato los problemas operacionales ya que la demanda de sus vehículos se ha reducido en los principales mercados.
Por su parte Ford señaló a través de un comunicado que sus procesos comerciales subyacentes son fuertes y que sus estados financieros son sólidos.