Este día la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) modificó los planes de construcción de la nueva central aérea en Santa Lucía con el fin de evitar complicaciones con el Cerro de Paula y acercó la pista sur a la pista central de mil 35 a 760 metros.
Lo anterior impide que las pistas a construir puedan operar de manera simultánea y se impide cumplir el compromiso del gobierno en torno a este proyecto.
Hay que tomar en cuenta que el mes pasado se informó que la pista sur sería usada por el Ejército y la Fuerza Aérea para evitar uno de los principales problemas detectados en la planeación de este proyecto entre los cuales es ocasionado por el cerro, cuya elevación máxima es de 2 mil 625 metros sobre del mar y está a 8.5 kilómetros de distancia del polígono a ocupar.
SEDENA señala que “se estableció de común acuerdo entre las partes involucradas que dicha pista se considerara exclusivamente para uso militar”.
Especificó que las otras dos pistas (04L-22R y 04C-22C), al tener una separación de mil 650 metros, sí pueden tener operaciones simultáneas y funcionará con la modalidad de instrumentos, “en donde las cuestiones climáticas, como neblina, no impiden el desempeño de los aviones que se apoyan en sistemas de radiofrecuencia”.
El documento de la SEDENA incluye consideraciones hechas por los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, y no obstante que la dependencia tiene la asesoría del grupo Aeropuertos de París, no se hace mención de ella.
El coordinador del proyecto, Gustavo Ricardo Vallejo Juárez, explicó el mes pasado que al recibir el diseño del aeropuerto se hicieron ajustes y optaron por privilegiar la seguridad operacional.
“Las instalaciones militares se van al sur, las mejores pistas, las de mayor uso deben estar lo más alejadas al aeropuerto de la Ciudad de México, son las más seguras. Por responsabilidad preferimos nosotros entregar las pistas norte y la central al mayor empleo de la aviación comercial y la sur para operaciones militares”, señaló.