El desempeño de la economía de Estados Unidos sorprendió a propios y extraños al registrar un crecimiento de 3.2% en el primer trimestre del año, esto es más de un punto por encima de las estimaciones de los analistas que se situaban en el 2.1%.
Hay que considerar que esta es la primera vez desde 2013 que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos del primer trimestre supera el 3% de crecimiento.
De acuerdo con la información dada a conocer el impulso de este avance se caracterizó principalmente por la aceleración en el consumo y el gasto del gobierno que creció 2.4% luego del cierre del gobierno de EU por temas políticos. También destaca el comportamiento del subcomponente de gobiernos locales y estatales que se aceleró de menos 1.3% a 3.9% año con año, en tanto que la inversión privada interna aumentó 5.1%.
A su vez las exportaciones repuntaron a 3.7% de forma anual y sólo las importaciones mostraron una contracción de 3.7% en el mismo lapso.
También fue importante el fuerte crecimiento que tuvo la acumulación de inventarios yel comercio esto a pesar de la guerra con China.
Esta situación motivó el fortalecimiento del dólar frente al resto de las divisas con las que opera, y en el caso del peso motivó una depreciación hacia los 19.10 pesos por billete verde, aunque según informó Banco Base los minutos posteriores a la publicación nuestra moneda borró las pérdidas al lograr una apreciación moderada de 0.12%.
Esto se debe, se explicó, a que un crecimiento sólido en EU ayuda de forma positiva a la dinámica productiva de nuestro país.
Sin embargo en la semana el desempeño acumulado de la mayoría de las divisas ha sido negativo frente al dólar.
Cabe destacar que no obstante se informó que el ingreso personal disponible en EU creció un 3% mientras que los precios subieron un 1.3%, excepto en el caso de los productos de alimentación y energía.
Al detalle la demanda doméstica sólo aumentó un 1.3%, el ritmo más lento desde el segundo trimestre de 2013 después de subir un 2.6% el cuarto trimestre de 2018.
Con estos datos Estados Unidos se habría recuperado de un mal cuarto trimestre de 2018, cuando el PIB creció 2.2% que reveló una fuerte caída si se toma en cuenta que en sólo dos trimestres anteriores creció a un ritmo de 4.2%.