Standard & Poor's colocó en default o incumplimiento de pagos los bonos globales de Venezuela con vencimiento en 2018, pero mantuvo la nota soberana del país en default selectivo (SD). Apenas en noviembre pasado Venezuela fue declarada en default parcial por la agencia debido al impago de dos bonos soberanos.
Se complica entonces la situación de las calificaciones soberanas de ese país, con reservas internacionales de apenas 9 mil 700 millones de dólares.
S&P considera que Caracas podría incurrir en nuevos impagos o apelar a un canje de deuda, lo que equivaldría al default en los próximos tres meses.
Tanto S&P como Fitch ya habían declarado a la petrolera estatal PDVSA en default parcial, por el retraso de varios pagos de capital de la compañía.
Los títulos de la petrolera representan 30% de la deuda externa venezolana, estimada en unos 150 mil millones de dólares. La empresa petrolera hasta ahora es el sostén de la deprimida economía de Venezuela, actualmente a aporta el 96% de las divisas.