La DGAC suspendió temporalmente a Aerolíneas Damojh, dueña del Boeing 737-200 que se estrelló en Cuba, mientras realiza una verificación extraordinaria mayor.
"Derivado del lamentable accidente ocurrido el pasado 18 de mayo, se está notificando a la empresa Aerolíneas Damojh, SA de CV, el inicio de una verificación extraordinaria mayor, que cumple dos objetivos: verificar que las condiciones actuales de operación sigan cumpliendo con la normatividad, así como recopilar información para coadyuvar con la investigación del accidente" señaló en un comunicado la dirección dependiente de la SCT.
Especificó que la revisión extraordinaria mayor a Aerolíneas Damojh y los aviones que opera durará alrededor de 10 días naturales puesto que "lo que sucedió no es un hecho menor, es una situación muy grave".
Se revisarán todos los registros de la aerolínea, incluida la documentación donde conste que se realizaron procesos de mantenimiento, entre otros, aunque también implicará una inspección física de las aeronaves.
La DGAC analiza si revisará los aviones en Cuba, donde se encuentran, o pedirá que se traigan a México, lo que se decidirá en breve.
A pesar de todo, la dependencia señaló que el avión contaba con un certificado de aeronavegabilidad expedido el 2 de octubre de 2017 que lo acreditaba para operar, tras aprobar una inspección física y una serie de pruebas realizadas.
Además, en noviembre de ese mismo año, la compañía propietaria había sido verificada y se determinó que cumplía con la aplicación de los servicios de mantenimiento conforme al programa del fabricante y el aprobado por la DGCA.
Añadió que incluso el avión fue inspeccionado poco antes de partir hacia la ciudad de Holguín el viernes que se desplomó.
Se informó que ese mismo día, con esa aeronave se realizó un vuelo doméstico de La Habana a Santiago, también en Cuba, para luego regresarla a su lugar de partida, con el fin de usarla para el vuelo DMJ 0972 que sufrió el siniestro.