Como estaba previsto, el Banco de México decidió incrementar en 50 puntos base la tasa de interés referencial para evitar que la inflación, que se salió del rango objetivo, se mantenga por encima de la meta del organismo.
En el documento, la Junta de Gobierno precisó que vigilará de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio y de las cotizaciones de las gasolinas al resto de los precios, así como la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos y la evolución de la brecha del producto para tomar las medidas necesarias que permitan que la inflación baje al objetivo de 3% +/- un punto porcentual.
Además, el banco reconoció que en lo que resta de 2017 la inflación se mantendrá por encima de 4% y que será hasta el año entrante cuando regrese a niveles cercanos a 3%.
"Se prevé que durante 2017 la inflación se ubique por encima de la cota superior del intervalo de variación del Banco de México (4%), aunque se anticipa que durante los últimos meses de este año retome una tendencia convergente hacia la meta y se sitúe cerca de 3% al cierre de 2018", detalló.
Durante enero, la inflación al consumidor se disparó hasta 4.72%, impulsada por los precios de la gasolina y el gas Licuado de Petróleo, así como por un incremento superior a 30% en el valor del limón y 2.5% en el kilo de tortilla.