Donald Trump dio un nuevo revés en la política internacional, pues anunció la cancelación con efecto inmediato del acuerdo con Cuba impulsado por el exmandatario Barack Obama.
Ahora, Estados Unidos realizará medidas para revertir los avances en comercio y viajes personales entre ambos países, pues considera que favorecen a un “régimen opresivo".
La agencia Bloomberg reportó que Trump dijo en un discurso en Miami que su país está dispuesto y en condiciones de negociar un nuevo acuerdo que "tenga sentido".
La nueva política prohibiría la mayoría de las transacciones comerciales de Estados Unidos con el Grupo de Administración Empresarial SA (GAESA), una compañía militar con amplia participación en negocios en Cuba, pero hará excepciones para los sectores de viajes aéreos y marítimos, dijeron los funcionarios de la Casa Blanca.
"El presidente instruyó al Tesoro para que publique regulaciones que terminen con los viajes pueblo a pueblo", dijo el Departamento del Tesoro en un comunicado, que agregó que los cambios no entrarán en vigor hasta que las regulaciones se publiquen.
No obstante, el senador Jeff Flake, uno de los legisladores republicanos más abiertos a flexibilizar las relaciones con Cuba, pidió a los líderes del Congreso que permitan votar un proyecto de ley que elimina restricciones a los viajes a la Isla.
El proyecto, patrocinado también por el senador demócrata Patrick Leahy, está firmado por 55 senadores y Flake cree que puede obtener 70 votos en el Senado de 100 miembros.
Estos planes no impactarán a las aerolíneas y operadores de cruceros, pero sí podrían afectar la demanda por esos servicios.
El operador de cruceros Carnival desestimó que el cambio en la política vaya a tener algún impacto y dijo que estaba "satisfecho" con que sus barcos puedan continuar llegando a Cuba.
American Airlines, Delta Air Lines, United Continental y Southwest Airlines declinaron emitir comentarios hasta después de que Trump emita su discurso en Miami.
Sin embargo, JetBlue Airways revisará su política hacia Cuba una vez que se formalice la posición estadounidense, pero dijo que planea "operar en línea con las disposiciones del Gobierno".