Si el Gobierno de Estados Unidos decide imponer aranceles al azúcar mexicana, el gobierno del país analizaría el gravar algunos productos del vecino país, en una política espejo, toda vez que la obligación del gobierno Federal es defender los principios de competitividad que se acuerdan en los tratados de libre comercio, aseveró José Calzada, titular de la Secretaría de Agricultura.
Indicó que la intención del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles al azúcar mexicana significaría ir en contra de los principios de reciprocidad comercial y "un ladrillo en el muro".
El titular de la SAGARPA afirmó que el compromiso del Gobierno de la República es de total apoyo a los productores nacionales, que generan más de 6.1 millones de toneladas de azúcar y exportan a Estados Unidos alrededor de un millón de toneladas al año.
Precisó que la imposición de aranceles tiene que ver con azúcar refinada, proceso de valor agregado a los que tienen legítimo derecho los productores del país, porque México posee la facultad de añadir este tipo de valor a sus productos.
"No queremos prácticas de proteccionismo sino de competencia para que subsistan y crezcan los más competitivos. Igualdad y reciprocidad, ni más ni menos", enfatizó Calzada Rovirosa.