La automotriz alemana Volkswagen disminuyó el pago anual a los miembros de su consejo de administración, debido al escándalo desprendido de la falsificación de datos sobre las emisiones de diésel de sus unidades.
El pago de los directivos alcanzó 39.5 millones de euros al cierre de 2016, contra 63.2 millones en 2015, lo que representó una diferencia de 37%.
Sin embargo, el recorte no fue generalizado, pues la compensación de la directora de asuntos legales, Christine Hohmann-Dennghardt alcanzó 10 millones de euros, pero abandonará su puesto, debido a enfrentamientos con otros directivos.
Otro de los beneficiados fue Matthias Müller, CEO de la empresa, pues sus ingresos subieron 52% al alcanzar 7.25 millones de euros en su primer año completo en el puesto, pues suplió a Martin Winterkorn, quien abandonó la dirección ejecutiva, cuando se difundió la manipulación de las emisiones de modelos de diésel.
Además, la empresa cambió el modelo de compensaciones, pues se enfocará al rendimiento en los mercados bursátiles, en lugar de los resultados del fabricante de automóviles, al tiempo que impuso un tope de 10 millones de euros por ejecutivo.
El cambio en las remuneraciones fue respaldado por el gobierno del estado Baja Sajonia, que es el segundo inversionista más importante de la armadora, así como por líderes del sindicato.