Bajo la advertencia de que sólo lo hace por el “bien de la unidad nacional", el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la ley que impone sanciones a Rusia por la injerencia en las elecciones presidenciales.
Esta legislación que también aplica para Corea del Norte e Irán, es para Trump “seriamente defectuosa” y considera que "invade el poder ejecutivo, pone en desventaja a las empresas estadounidenses y perjudica los intereses de los aliados europeos" de Estados Unidos.
Incluso, dijo, dificulta las cosas para que Washington consiga buenos tratos para los estadounidenses y generará un acercamiento entre China, Rusia y Corea del Norte.
Pero las preocupaciones también están del lado europeo, toda vez que en esa ley se contempla aumentar las restricciones a terceros países para hacer negocios con empresas rusas, en particular en el sector energético.
De ahí que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, señaló que la Unión Europea se reserva el derecho de tomar medidas si las nuevas sanciones de Estados Unidos a Rusia penalizan también a las empresas europeas implicadas en proyectos energéticos.
Agencias internacionales reportan que Juncker aseguró en una entrevista la radio alemana ARD que la Unión Europea defenderá sus intereses económicos frente a Estados Unidos y lo hará.
"Estamos preparados para hacerlo", afirmó.
En Rusia también ya hubo reacciones. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que la firma de Trump a esta legislación no cambia nada, pues de cualquier forma este proyecto se convertiría en una normativa que cumplir.
Indicó que Rusia ya respondió a estas disposiciones con la expulsión de 775 diplomáticos estadounidenses, para limitar a 455 personas el número de personal de la diplomacia estadounidense en ese país, una medida similar a la que aplicó Estados Unidos.