Dentro de las entrevistas de trabajo hay muchas variables que entran en juego para dar en el clavo y obtener ese puesto que tanto deseamos.
El fracaso es aterrador y para cualquier persona revivirlo puede generar tensión y una mala respuesta, al tiempo que los cazadores de talento quieren saber si reconoces cuál fue el origen del error y qué aprendiste de él.
Ante esta pregunta, Hays México, especialista en Recursos Humanos da seis pasos para preparar una respuesta adecuada cuando llega esa temida pregunta.
- Planifica un ejemplo: Esta pregunta debe contestarse con la mayor honestidad y evitar ejemplos que no dejen un claro aprendizaje como “excedí mi objetivo de ventas mensual en un 120%, pero realmente quería que fuera en un 130%, así que estaba decepcionado”. También es recomendable eliminar ejemplos que costaran mucho dinero o puestos laborales Por ejemplo, pues hablar sobre que no se logró cerrar un acuerdo; sin embargo, es necesario tener en cuenta que el ejemplo no sea una aptitud clave para ocupar la vacante por la se compite. Una vez que definida la anécdota, es necesario practicar antes de la entrevista.
- Explica cómo sucedió: Al contar tu historia, asegúrate de señalar exactamente en dónde tuviste el error. Para ello, es necesario recordar la situación tal como ocurrió y determinar los obstáculos que te impidieron lograr lo que querías. Para los reclutadores, es fácil deducir si supiste identificar la raíz del problema y cómo puedes evitar que suceda de nuevo.
- CERO excusas: Es imperativo no atribuir la falla a las circunstancias que estaban fuera de alcance, como los mercados o la falta de personal, pues siempre va a haber elementos incontrolables que pueden generar obstáculos. Lo que busca el reclutador es que el entrevistado identifique lo que está bajo control inmediato, tomar posesión y responsabilidad de los fracasos. De lo contrario, el cazador de talento percibe que el interesado está a la defensiva y que no se puede contar con él en los momentos más complicados.
- No culpes a los demás: Echar la culpa es una de las peores cosas que se pueden hacer, un empleado que siempre busca a la persona más cercana para atribuirle la culpa, en lugar de reflexionar sobre su responsabilidad, siempre será una amenaza para la dinámica del equipo, la moral y la productividad.
- No seas demasiado duro contigo mismo: Al contar la historia no es necesario insultarse ni hacer generalizaciones sobre quién eres como empleado. En su lugar cuenta la historia objetivamente, pues demuestra que puedes manejar la presión y salir delante.
- Demuestra lo que has aprendido: El filósofo chino Confucio dijo que "El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor". Asegúrate de describir qué lecciones has aprendido después del error y cómo las has aplicado a situaciones similares para lograr un resultado positivo, señaló Hays.