Este año, el Foro Económico Mundial (WEF), que iniciará mañana en Davós, Suiza estará marcado por un mundo con alta volatilidad, pero con un mejor panorama que el correspondiente a 2016, aunque también será opacado por la sucesión presidencial en Estados Unidos.
Uno de los pocos representantes del presidente electo de la Unión Americana que visitará el Foro será Anthony Scaramucci, quien dará una presentación sobre el futuro de la economía en ese país.
Aunque Donald Trump no asistirá al evento, sus propuestas de política económica serán desmenuzadas por los economistas asistentes al foro, especialmente en materia fiscal, pues la mayoría de los especialistas consideran que recortar impuestos y detonar la inversión en la infraestructura son una combinación peligrosa si se junta con el proteccionismo.
Uno de los mandatarios que sí asistirá a la reunión es Xi Jinping, presidente de China, y que seguramente acaparará los reflectores en Suiza, especialmente a partir del cambio de residente en la Casa Blanca de Estados Unidos.
Algunos analistas esperan que el discurso del político chino se centre en exponer los avances de China en materia de cambio climático y libre comercio para mejorar el posicionamiento de esa nación entre los asistentes.
Las noticias no solo se centrarán en China y Estados Unidos, pues también se presentará nueva información sobre el viejo continente.
Por una parte, Theresa May, primera Ministra de Reino Unido, dará un avance de los objetivos del Brexit en Londres, así como los primeros avances sobre la negociación que vendrá en los próximos meses.
Además, la canciller alemana, Ángela Merkel no asistirá al foro, pues enfrenta una elección complicada que se realizará en septiembre de este año, pero sí se presentará el primer ministro, Mark Rutte, aunque en Davós no creen que sea probable la presentación de una visión conjunta para las políticas continentales en el corto plazo.