En caso de que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no pueda negociarse con beneficios para los tres países que lo conforman, existe un plan “B” para México, que consistiría en revertir las tarifas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para las exportaciones a Estados Unidos, como el arancel de 2.5% por ciento sobre los envíos de autos de pasajeros, dijo Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía, en entrevista para la cadena de televisión CNBC.
Indicó que el arancel es un poco más costoso, “pero no es el fin del mundo”.
Bajo los términos actuales del TLCAN, los vehículos motorizados deben contar con 62.5% de piezas fabricadas en Norteamérica, una cifra que según el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, es muy baja y permite que demasiados productos de otras regiones se beneficien del pacto comercial libre de aranceles.
Guajardo advirtió que elevar demasiado el porcentaje de partes o piezas manufacturadas en Norteamérica podría hacer a la región menos competitiva.
"Podemos hacer un esfuerzo por reforzar eso, no hay dudas al respecto. Pero si uno va demasiado lejos, podría estar disparándose a sí mismo, porque pierde competitividad", afirmó Ildefonso Guajardo.
Destacó que existen argumentos para pensar que el TLCAN puede ser renegociado en beneficio de Estados Unidos, Canadá y México.
Se prevé que la renegociación para modernizar el TLCAN, pactado hace 23 años, comience después del 16 de agosto, al final de un periodo de consultas del Gobierno estadounidense con legisladores, industrias y la opinión pública.