Un juez de Estados Unidos ordenó a la automotriz alemana Volkswagen a pagar una multa de dos mil 800 millones de dólares en ese país, después de que la firma manipuló el software de emisiones de motores de diésel para falsificar la huella de carbono de sus autos.
La sentencia fue emitida por Sean Cox, juez de Distrito del país norteamericano, seis semanas después de que la fabricante se declaró culpable de conspiración y obstrucción de la justicia del fraude que involucra a 600 mil unidades en Estados Unidos y que fueron programados para activar los controles de contaminación durante las pruebas y ser apagados mientras los autos circulan.
Durante la audiencia, el juez expresó su sorpresa ante la comisión del crimen de Volkswagen.
Además de la multa, VW paga mil 500 millones de dólares en un caso presentado por los reguladores del gobierno y gastó 11 mil millones de dólares para recomprar los autos “truqueados” y ofrecer otro tipo de compensación a los clientes afectados.
Siete empleados también han sido acusados de crímenes en Estados Unidos, pero cinco están en Alemania y es poco probable que sea extraditados.
Cox instó al gobierno alemán para “procesar a los responsables de este fraude masivo deliberado que ha dañado una empresa de automóviles icónica”.
“Volkswagen lamenta profundamente el comportamiento que dio origen al presente caso. Así de simple… fue un error”, dijo el consejero general de Volkswagen, Manfred Doess.