Bank of America Merrill Lynch advirtió que las remesas representan un beneficio en el corto plazo, pues son la segunda fuente de divisas más importante del país, sólo por debajo de las manufacturas automotrices; sin embargo, por cada trabajador que se va, México pierde fuerza laboral y empleados productivos.
El banco destacó que existe evidencia de que aquellos que emigran son más productivos, si se controlan todas las demás variables, que aquellos que se quedan en México.
De esta forma, "la migración teóricamente aumentaría el crecimiento económico en el país receptor y perjudicaría al crecimiento en el país emisor".
Bank of America Merrill Lynch puntualizó también que el monto de las remesas que ingresarán al país en 2017 será similar al del año pasado (27 mil millones de dólares), debido a que podrían perder el impulso que recibieron antes de las elecciones estadounidenses, a la aplicación de políticas migratorias más duras en Estados Unidos y a la implementación de impuestos para financiar el costo del muro propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump.
Otro riesgo potencial para el estancamiento de las remesas es el aumento en las deportaciones de migrantes indocumentados, luego de que el presidente de Trump firmó una orden que permite expulsar a una población más amplia de inmigrantes.
Bank of America Merrill Lynch consideró que el presidente Donald Trump suavizó su retórica en torno a la posible fiscalización de las remesas y que la emigración a Estados Unidos desde México continuará, aunque a niveles mucho más bajos que antes de la crisis financiera.