08 noviembre 2016.- Luego de la euforia que causó el acuerdo provisional al que llegaron los miembros de la OPEP, en la última reunión de Argelia en septiembre, la expectativa para que efectivamente haya un recorte al bombeo de petróleo de ese cártel es cada vez menor.
La especialista Miriam Grunstein, investigadora del CIDE, señala que esto se debe a las fracturas que prevalecen entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
En las últimas semanas los cuatro grandes productores árabes del Golfo Pérsico, que son parte del grupo, bombearon crudo al mercado en niveles sin precedentes, al igual que Rusia, el principal productor no miembro de esa organización.
En octubre Nigeria superó los 2 millones de barriles en materia de producción; mientras que Libia aumentó 180 mil barriles.
Para Grunstein, África productor importante de petróleo, tampoco ha mostrado un claro interés respecto a la intención que hay de reducir la producción de crudo en el planeta.
En ese contexto los precios del crudo han seguido volátiles. En la jornada de ayer lunes el WTI cerró en 44.89 dólares por barril, avanzó 82 centavos de dólar; el Brent del Norte ganó 57 centavos de dólar, a 46.15 dólares y nuestra Mezcla se cotizó en 37.06 dólares, subió 49 centavos de dólar.
Para Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco BASE, difícilmente se llegará a un acuerdo el próximo 30 de noviembre. No obstante consideró que los precios del oro negro cerrarán 2016 cercanos a 60 dólares por barril y para 2017 podrían rondar los 70 dólares, sobre todo en el segundo semestre.
Hace ver que en toda la historia los precios del petróleo también se han movido por intereses políticos.
Así que en la penumbra el recorte un millón de barriles diarios de crudo por la OPEP para llegar a 32.5 millones cada día.