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The Economist llama a AMLO en su portada "El falso mesías mexicano"

En el artículo considera que el presidente Andrés Manuel López Obrador representa un peligro para la democracia y que el "daño que ya ha causado" se definirá en los resultados de las elecciones del 6 de junio

Escrito por: Roberto Romero Mayo 27, 2021, 5:59 p.m. Bazar

El presidente Andrés Manuel López Obrador “es un peligro para la democracia” de México y la profundidad y duración del daño que ya ha causado se definirá en los resultados de las elecciones del 6 de junio, de acuerdo con un artículo publicado por la revista británica The Economist.
Con el título “El falso mesías mexicano”, la publicación inglesa The Economist dedica su portada al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su artículo asegura que el jefe del ejecutivo mexicano “es un peligro para la democracia” de nuestro país y la profundidad y duración del daño que ya ha hecho se definirá en las elecciones del 6 de junio.
The Economist apunta que López Obrador es un riesgo autoritario, por lo que advierte que “los votantes deberían frenar al presidente hambriento de poder de México”.
Agrega que dado el riesgo, “los votantes del 6 de junio deberían apoyar a cualquier partido de oposición que esté mejor situado para ganar, vivan donde vivan. Los partidos de la oposición deberían trabajar juntos para contener al presidente”.
No obstante, subraya que no hay opciones políticas fuertes para enfrentarlo electoralmente, pues “han fallado al no ofrecer una alternativa coherente”.
Asimismo considera que AMLO “es popular en parte porque (los partidos de oposición) hicieron un mal trabajo” cuando han sido gobierno, “y también porque gran parte de la clase dominante realmente es corrupta”.
La publicación afirma que el mandatario no ha sido centro de atención como otros gobernantes populistas, pero como otros, es un riesgo y “las instituciones de México son fuertes, pero pueden rendirse bajo un ataque sostenido de un fanático con apoyo popular”.
La publicación hace ver que el presidente ha dividido a México entre “el pueblo” y quienes no piensan como él y son “delincuentes y traidores”.
Hace ver que López Obrador siente “desprecio” por las reglas y no escucha consejos, al tiempo que su frase favorita en reuniones de gabinete es “¡cállate¡” –apunta el texto–, y ha socavado a quienes pueden controlar su poder.
Además a los medios de comunicación críticos les ha recortado presupuesto dedicado a publicidad o los ha invadido con sus partidarios, se asegura, y ha amenazado al organismo que organiza elecciones.
En el artículo The Economist resalta que AMLO ha encargado al Ejército todo tipo de tareas para evadir regulaciones: “frustrado con los funcionarios que se preocupan por las reglas y la licitación de contratos, él alistó al ejército para construir su ferrocarril, dirigir puertos y luchar contra el crimen”.
Enfatiza que hay incertidumbre en los inversionistas y que aunque comienza la recuperación económica dado el golpe recibido por la pandemia del COVID-19 y la ubicación de México como vecino de EU es ideal, el temor al “capricho presidencial” los frena.
Considera que el presidente mexicano ha realizado “cosas buenas, como aumentar las pensiones y subvencionar los aprendizajes de los jóvenes” y aunque su administración es de izquierda, ha mantenido el gasto y la deuda bajo control, por lo que la calificación crediticia de México sigue siendo tolerablemente firme.
No obstante critica el impulso que López Obrador ha otorgado a la política basada en el petróleo, la prohibición de inversión privada en hidrocarburos y la obligatoriedad a comprar la energía que produce el Estado, por muy costosa y sucia que sea.
Debido a ello
Por eso advierte a EU que “debe prestar atención” y no debería ignorar “el autoritarismo en su patio trasero" y agrega que además de enviar vacunas, incondicionalmente, el presidente Joe Biden "debería enviar advertencias silenciosas”.
También indica que López Obrador “convoca a muchas encuestas, pero no siempre sobre temas que se resuelven mejor votando. Por ejemplo, cuando se plantean objeciones legales a alguno de sus proyectos insignias convoca un referéndum, elige un pequeño electorado que sabe que se pondrá de su lado y, cuando lo hace, declara que "la gente ha hablado”.

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