El gabinete de Estados Unidos tuvo un día muy ajetreado en las relaciones internacionales, pues por una parte los secretarios de Estado y Seguridad Nacional, realizaron una visita de trabajo a México en la que hubo avances en materia económica y de migración, aunque el canciller mexicano, Luis Videgaray aseguró que será “un camino largo”, aunque se han “dado pasos en la dirección correcta”.
Los secretarios que integran la administración de Trump parecen “corregir la plana” al mandatario, pues sus acciones “suavizan” las promesas del mandatario.
El secretario de Seguridad Nacional estadounidense, John Kelly dijo que la relación entre Estados Unidos y México es una de las más importantes del mundo, por lo que no habrá deportaciones masivas ni se utilizará la fuerza militar en la frontera con México.
Kelly afirmó también que la “la migración debe ser segura, legal y ordenada y la responsabilidad principal es que el comercio entre ambas fronteras no se vea obstaculizado”. Además, el funcionario estadounidense manifestó su beneplácito de trabajar “hombro a hombro” con sus pares de México.
Por su parte, el secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson dijo que el encuentro con los funcionarios mexicanos “fue una conversación de orden bilateral, comercio y migración legal”.
El canciller mexicano afirmó que toda acción con efectos transfronterizos debería ser dialogada y consensuada.
Al referirse a las intenciones del gobierno de Estados Unidos de deportar a ciudadanos de terceros países a través de México, dejó clara la “imposibilidad jurídica de que un gobierno tome decisiones que afecten al otro de manera unilateral".
Además, el gobierno estadounidense bajó de la tribuna pública otra de las promesas “más agresivas” de Donald Trump en las que aseguró que acusaría a China como manipulador de Divisas.
Esta iniciativa fue amainada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que rechazó la promesa de forma categórica.
Mnuchin dijo que el Departamento del Tesoro seguirá con el proceso normal de determinar si China manipula el tipo de cambio, lo que significa que no habría ningún anuncio sobre el tema antes de un informe regular del Tesoro que debe presentarse en abril.
"Tenemos un proceso en el Tesoro donde examinamos la manipulación de divisas en todos los ámbitos, y pasaremos por ese proceso", dijo Mnuchin a la cadena CNBC. "Lo haremos como lo hemos hecho en el pasado y no haremos juicios hasta que continuemos con ese proceso".