El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en septiembre pasado el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un alza de 0.62% respecto al mes inmediato anterior; con lo que la inflación general anual se ubicó en 6.0%, ambos niveles superiores a los del mismo mes del año pasado cuando alcanzaron un 0.23% y 4.01%, respectivamente.
De acuerdo con el reporte la inflación se habría visto presionada por el incremento en los precios en alimentos y energéticos.
Además significa que se volvió a acelerar con respecto a agosto, cuando habrá que recordar, se ubicó en 5.59%.
De esta forma, la inflación suma su séptimo mes consecutivo fuera del rango objetivo fijado por el Banco de México (3 por ciento, +/- un punto porcentual).
En cuanto al índice de precios subyacente, que es el que excluye de su contabilidad los productos de alta volatilidad de precios, tuvo una variación de 4.92% anual, la más alta desde agosto de 2017, cuando registró un 5%.
En su interior, los precios de los servicios llegaron hasta un 3.43% a tasa anual.
A su vez el alza en los precios de las mercancías fue de 6.26% a tasa anual, alcanzando su mayor variación desde agosto del 2017 cuando llegó a 6.51%.
La balanza no subyacente, la que registra los productos que presentan una alta volatilidad en sus precios como los agrícolas o los combustibles, tuvo un incremento para ubicarse en 9.37%, una aceleración respecto a agosto.
De manera desagregada, los precios de los productos agropecuarios alcanzaron 10.41%, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno presentaron una alza de 8.55%, esto respecto al mismo periodo del año pasado.
Entre los productos que más aumentaron se ubican el chile serrano (54.39%); ejotes (50.29%); jitomate (32.25%); gas doméstico LP (20.63%); carne de cerdo (17.45%); gasolina de alto octanaje (16.84%) y el gas doméstico natural (15.25%).
Los productos que, al contrario, disminuyeron sus precios fueron el limón (15.27%) y la piña (3.38%).