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Economía fósil, el plan de Trump

Para el mandatario, retirar a Estados Unidos del acuerdo de París le permitirá generar un segundo aire en la explotación de hidrocarburos.

La industria fósil está presente en la economía hace cinco siglos y será muy difícil prescindir de ella, debido a la integración que tienen estos productos en la vida cotidiana.
Escrito por: Arturo Alavez Junio 2, 2017, 5:15 a.m. Economía

 

Actualmente, Estados Unidos se disputa constantemente el liderazgo en la producción petrolera con Arabia Saudita y Rusia, pero los acuerdos de la Cumbre de las Partes de París limitarían la posibilidad de que esta industria creciera en el país americano.

El acuerdo establece que al menos 195 países tienen que reducir sus emisiones de dióxido de carbono para que la temperatura del planeta no suba más de dos grados centígrados y evitar así las consecuencias del calentamiento global.

Sin embargo, Trump quiere basar el desarrollo de su economía en el crecimiento de la industria fósil, a través de la explotación petrolera y de inundar el mercado con los inventarios que almacenaron en los últimos 42 años.

La semana anterior, el mandatario estadounidense dijo que tiene la intención de vender la mitad de los inventarios petroleros –que ascienden a 510 millones de barriles- al resto del mundo en los próximos 10 años.

Esto se debe a que desde 1975 y hasta el año pasado, Estados Unidos tenía una ley que le impedía exportar petróleo para evitar una nueva contigencia como la que ocurrió con la proveeduría del hidrocarburo en la década de 1970 a partir de la crisis en Medio Oriente.

Además, de acuerdo con Ramsés Pech, analista de la consultora Caraiva y Asociados, será muy difícil reducir el peso de la industria de los hidrocarburos en el mundo.

“Esta industria es la más importante para generar energía para la movilidad de una sociedad. Es la que más flujo de efectivo, ganancias y dependencia ha creado dentro del crecimiento económico por más de cinco siglos, cuando empezó la iluminación con quinqués y posteriormente se utilizó para generar electricidad”, mencionó.

El experto dijo que 2015 fue un cambio radical en la conciencia humana que buscó establecer dos nuevas formas de negocios que ayudarán al crecimiento de los países, al integrar los recursos naturales en la generación de energía, pero sin dejar atrás a los hidrocarburos que seguirán como la base; sin embargo, este plan va en contra de una de las industrias más poderosas del mundo, misma que impulsó a Trump para llegar a la Casa Blanca.

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